Una fachada es generalmente el exterior de un edificio o casa, especialmente cuando hablamos de la parte de en frente, pero también incluye los lados y la parte de atrás. A la hora de hacer una casa, la fachada es muy importante, mucho más de lo que parece, porque es la “portada” de lo que veremos dentro de la casa, y por lo tanto debe ir acorde con la decoración y el diseño de está en su interior.
Cuando hablamos de fachadas modernas de casas es obvio que debe ser una que sea la cara de una casa que en su interior es moderna y que además se prestará para todo tipo de desafío que el arquitecto que la diseñó quiera hacer: al ser moderna podrá usar las ideas más vanguardistas y los materiales más geniales.
Al igual que el diseño moderno, las fachadas modernas usan materiales como madera oscura, el vidrio, la piedra y el metal, todos bastante duraderos pero también de los más costosos a la hora de construir.
Las líneas deben ser rectas, horizontales y simétricas, porque esto es lo que se usa en la decoración y el diseño moderno. Se pueden crear paneles en toda la fachada y literalmente, si la casa se ve un poco cuadrada, estaría perfecta. Así que a quien no le guste esta estética, no es su tipo de diseño definitivamente.
Otra cosa interesante de las fachadas modernas es la iluminación que toma mucho protagonismo. Si bien logra un efecto discreto sirve para destacar ciertos elementos que queramos y para que se vean más las líneas de las que hablo.
Ahora se incluyen elementos modernos como pequeños espacios para llegar con el mismo uso de los materiales nombrados y también las líneas, con iluminación pero haciendo un cambio: agregar algo verde, que puede ser césped, árboles, arbustos, flores, lo que quieras, pero también por secciones y no un jardín entero.
Recuerda que cuando diseñes tu casa, debes tomar en cuenta cómo se verá por fuera, porque será el indicio de lo que verás dentro.